divendres, 9 de setembre del 2011

Seguirte el juego no era tan complicado. Lo hice ya una vez y podría haberlo hecho esta también; ¿pero sabes qué? No me gustaba hacerlo. Porque decías que a tu lado yo podía ser como soy, no tenía que esconder nada; pero se ve que tenía miedo a hacerlo. Y querer ser como yo creía que tú querías que yo fuera, acabó haciendo que yo fuera algo que tú no querías que yo fuera, porque resulta que tú solo querías que yo fuera lo que yo de verdad era. Complicado, eh. Pues la dificultad de comprender eso ni siquiera se acerca a la dificultad de mantenerte a mi lado. Fíjate, que ni siquiera la persona a la que se supone que más amabas en este mundo ha conseguido mantenerte a su lado más de tres semanas... Sí, eso es, soy yo. ¿De verdad me querías? Yo creo que no eh... Pero bueno, estamos empatados. Después de pensar un poco, llegué a la conclusión que no teníamos nada que ver; y así como nos juntamos nos volvimos a separar dejando atrás un rastro de recuerdos que puede que algún día olvidemos. Sinceramente, espero olvidarlos de la misma manera con la que te he olvidado a ti.

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