Sí, los envidio;

envidio a aquellos que se quieren y no les da ningún miedo mostrarlo, envidio a los que se dejan la vergüenza totalmente olvidada y que el dar gritos por la calle es su rutina, envidio a los que caminan siempre sonriendo, a aquellos que se lo dicen todo con una mirada, sí, los envidio. Envidio a aquellos ancianos que se quieren después de estar toda una vida juntos, envidio a aquellos en los que decir lo que piensan constituye su día a día, envidio a aquellos que son felicces con una mísera sonrisa, envidio a la gente que no tiene miedo, que son valientes por naturaleza, envidio a la gente cuyo afán de prepotencia queda justificado, envidio a aquellos que son capaces de sonreír cuando su vida cae cuesta abajo y sin frenos, envidio a aquellos que son capaces de olvidar de un día para otro, a aquellos que se conforman con la base, sí, los envidio.