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Si buscas donde no hay nada lo encontrarás todo, no hay que engañarse, al fin y al cabo las cosas son así, tal cual. A veces podemos pasarnos años sin vivir en absoluto y de pronto toda nuestra vida se concentra en tan solo un instante, y ese instante puede ser o una mirada que dure un segundo o un día entero dedicado a tu felicidad, esos instantes son los que dan que hablar para toda tu vida, porque lo recordarás toda tu vida. En la vida las cosas realmente importante no son cosas... vívelo todo; y si alguien te dice que eres incapaz de hacer algo recuerda que el mayor placer es el hacer algo que la gente dice que eres incapaz de hacer. Y es que si de algo he aprendido, ese algo es de decepciones y traiciones, ya no me duele, se me hace indiferente, nada ha cambiado, todo sigue igual. No me siento frustrada, he aprendido mucho durante el trayecto a mi meta; ya que mi meta era darme cuenta de lo que sucedía a mi alrededor y la he conseguido sin esfuerzo alguno. No tengo miedo a nada, ya que nada puede conmigo. No me he levantado ya que nunca me he caído. No me enseñes cosas que no sabes, aprende de tus errores y trágate tu orgullo, no te sirve de nada. ¿Yo? En este ahora mismo soy demasiado feliz. Bastantes, demasiadas personas se piensan cosas que no son, se creen que saben todo sobre lo que siento, pero lo que siento vosotros no lo sabéis. Lo que llevo dentro no lo sabe nadie más que yo. Y te caerás y aprenderás, aunque no admitas la caída, lo harás; porque la vida la forman pocas personas que se cuentan con los dedos de las manos y lo triste es que algunas personas se piensen que forman parte de ella, cuando no es cierto. Yo se lo que quiero, y no eres tú. Ahora levanta la cabeza porque la competición es una lucha de leones; echa los hombros hacia atrás, camina con orgullo, no te lamas las heridas... ¡celébralas! Las cicatrices de tu cuerpo son la marca del campeón. Has estado en una pelea de leones, que no hayas ganado no significa que no sepas rugir.