divendres, 7 de setembre del 2012

I'm gonna show you how great am I

 Somos lo que hacemos repetidamente. La excelencia, no es un acto, es un hábito.
Las batallas, en esta vida, no siempre las gana el hombre más fuerte o más rápido. Tarde o temprano, el hombre que gana es el que piensa que puede.

 No dejes que nadie te diga que no puedes hacer esto o lo otro, porque si tienes un sueño, tu obligación es protegerlo. Personas que no han logrado hacer algo te dirán que tú tampoco puedes; pero yo te diré: ¿quieres algo? ¡Mueve el culo y lucha para obtenerlo!

 Los grandes momentos, son para grandes oportunidades.

 Centímetro a centímetro, juego a juego, hasta que termines, estarás en el infierno. Y puedes quedarte allí y que te pateen el culo, o puedes buscar y encontrar el camino de vuelta; hacia la luz, puedes escalar y salir de ese infierno. Un centímetro a cada paso.

 Los he oído hablar muchísimas veces sobre ser perfecto. Quiero que comprendáis algo: para mí, ser perfecto, no se trata del resultado ahí fuera, no se trata de ganar, se trata de tú y tu relación contigo mismo. Ser perfecto se trata de poder mirar a tus compañeros a los ojos y que sepan que no les has dejado.
¿Puedes vivir ese momento lo mejor que puedas, con los ojos abiertos y con amor y alegría en tu corazón?  Si puedes, entonces, eres perfecto.

 Y ahora voy a decirte algo que tú ya sabes: el mundo no es todo alegría y color. El mundo, colega, es un lugar terrible y muy duro. Serán capaces de arrodillarte a golpes y tenerte sometido eternamente si tú no se lo impides. Ni tú, ni yo, ni nadie golpea más fuerte que la vida. Pero lo importante no es lo fuerte que golpees, sino lo fuerte que puedan golpearte y lo aguantes mientras avanzas. Hay que soportar sin dejar de avanzar, así es como se gana.

 Si tú sabes lo que vales, entonces ves y consigue lo que te mereces, pero tendrás que soportar los golpes y no podrás andar diciendo por ahí que no estás donde querrías estar por culpa de él, ni de ella, ni de nadie. Porque eso es lo que hacen los cobardes, y tú no lo eres. ¡Tú eres capaz de todo!

 Yo creo firmemente en que la mejor hora de cualquier hombre, la mejor satisfacción de todo a lo que él le tiene afecto, es ese momento donde él trabajó con su corazón por algo que valía la pena y yace exhaustado en el campo de batalla... victorioso.

Lo que hacemos en la vida, se queda en la eternidad.




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