
Miguel Ángel, al hacer el David lo que quería expresar era que pensáramos y que después reaccionáramos. Por eso, si os fijáis bien, podréis observar que hizo la cabeza y la mano izquierda desproporcionadas al resto del cuerpo. Esto da que pensar, ¿no? Es decir, como ese hombre alcanzó la perfección en una escultura, tan perfecto era que sólo le faltaba hablar, por eso le pegó un martillazo en el pie y gritó ¡HABLA!
Yo no hago arte, ni entiendo nada sobre el tema, pero sí puedo sentir lo que me expresa esta obra. A mi, me expresa imperfección, por el martillazo en el pie. Inteligencia, por tener la cabeza mayor. Fuerza, por la mano más grande.
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