la culpa es tuya colega

 Ahora que estamos así, de tranks, podríamos hacer algo guay. Algo que recordar para siempre no sé. ¿Se te ocurre algo? A mi tampoco. Bueno, ya llegará. Mientras, ¿qué te parece si pasamos el rato juntos? Mejor esperar en compañía que solo. ¿Cómo dices? ¿Que solo lo digo por querer pasar tiempo a tu lado? Bueno, ahí me has pillao. Cúlpame por querer pasar todos los días de mi vida a tu lado, por no querer separarme nunca de ti, por echarte de menos a cada segundo, por pensar que posiblemente no te vuelva a ver, ni siquiera volveremos a hablar. Cúlpame por seguir queriéndote y aún así respetar tu decisión. De verdad, cúlpame a mi si eso te hace sentir mejor; pero no soy yo la que tiene la culpa, esta vez no.