intento entenderte

 Intento entenderte como tú te entenderías, pero es que ya nos parecemos al punto de no hacerme falta, porque a los dos nos han hecho regalos. Intento entenderte porque yo también me he meado fuera de la taza, he bostezado con alguna alegría, y a mi también me tiemblan las piernas cada primer día. Yo también he llorado miedos. Yo también me quedo secretos. Yo también te quiero. Y intento entenderte porque yo también me escondo, también pasé hambre y no se lo dije a mis padres. Que yo también he hecho daño y mis heridas también sangran, tengo una piel de mierda que cicatriza tarde. Yo también... Tampoco sé qué hacer, y en un segundo me lleno de mierda otra vez. Yo también me bloqueo e intento entenderte a pesar de que engañé, lo olvidé, me grité, quedó mucho peor que el boceto y cada uno mueve el mundo a su manera. Intento entenderte porque yo también echo de menos a la vez que me abrazo a la opresión. Yo también me quedo a cuadros con el ambientazo del mundo. Yo también, ¡madre mía, yo también lanzo sonrisas al aire! porque yo también quiero dejar de huir. Intento entenderte porque confío en ti. Yo también creo en las personas y en algunos personajes. Intento entenderte porque a mi también me balancean la justicia y la suerte; y a mí también me jode este instinto animal. Que a mi también me parece un coñazo estar mal, debería estar todo en su sitio. Intento entenderte porque a mi también me abruma el cúmulo de arte y pinto sombras, yo también odio la palabra yo cuando está claro que estamos todos en fila como si fuéramos números que van en hilera porque a mi también me han colocado en medio, y la última, y la primera. Pero también quiero la felicidad universal, y aprender corriendo, y también me jode equivocarme demasiado en este intento de entendernos. Todos en lenguaje universal; concéptricos hacia respirar ese instante en el que al menos todos lo intentemos. Intento entenderte, de verdad que quiero, pero con esa actitud no puedo.