dimecres, 21 de setembre del 2011

me lo contó la lluvia

 El día y yo nos hemos despertado igual, como cayendo tristes buscando la paz y nos dejamos llevar por las tuberías construidas en esta ciudad. Un trago de ti calienta mi garganta, y el corazón empieza a hervir. Y llegan por fin las fuerzas que me levantan. Mi mano aprieta un puñado de mentiras y las suelta mientras se ahogan por el desagüe y ¿sabes? Nos bañamos para limpiarnos los miedos y los daños. ¡Gritamos con la rabia del cielo! Nos empapamos hasta los huesos y nuestras botas salpican en el suelo. Miro hacia arriba y echo de menos nuestra saliva, nuestro sudor. Formando charcos, espejos en movimiento de nuestro instinto. Aquí, en cualquier lugar, pero te necesito. Aún quedan restos del momento frío y blanco y ya no me aguanto, caeré de un salto en tu arcoiris invertido. Juguete para los niños, tranquilidad para los demás. Sombra arrugada, diluvio en el mar. Cambiar las alas por escamas. Bailarte por dentro. Burbujas de cristal. Olvidarme del cuerpo y flotar. Nuestra medicina vital. El oleaje es algo así como el gemelo del viento pero con el vuelo en el centro y una costura por fuera. ¿Alguna vez has abierto los ojos debajo del agua? La música en estado líquido puede colorearte la mirada.

Cap comentari:

Publica un comentari a l'entrada