chimes of freedom

Por mucha carne que me pongas encima de la mesa no me la voy a comer, soy así de orgullosa, digamos que "tengo que salir yo a cazarla". No me gustan las cosas fáciles, sou así de tonta. Sí, tonta es la palabra, no me digas que no. Tengo algo perfecto en mis manos, demasiado bueno para ser verdad, así que lo dejo caer. Busco siempre el lado malo, hasta cuando no lo hay digo: "no tiene nada malo, demasiado perfecto". ¿A dónde voy a ir a parar? ¿Qué voy a hacer conmigo misma si nada ni nadie me parece bueno para mi? ¿Me quedaré encerrada, sola, en una habitación oscura, mientras oigo música, tacones y voces gritando de alegría? No quiero acabar así, no quiero acabar sola. Quiero llegar un día a casa, encontrarme con mi marido y mis dos hijos guapos, estudiosos y educados; y que de donde venga sea de entrenar con mi equipo de élite de balonmano, del que soy entrenadora de las infantiles y juveniles, y además capitana del senior. Quiero que léntamente pase el tiempo, haberme retirado de mi carrera como deportista y ser sólo seleccionadora de la selección española de balonmano. A mis futuros 65 años, quiero que cada sábado vengan mis hijos, con sus hijos, a comer a mi casa. Pero antes de que vengan, ir a verlos a sus partidos de balonmano, ya que habrán seguido mis pasos. Y también quiero tener dinero, ¡mucho dinero! Una casa con jardín, piscina, vestidor, mucha ropa y felicidad. Pero lo que más quiero es no morirme nunca. ¡Quiero vivir para siempre! Porque la vida, por muy complicada y dura que sea, lo es todo. Y el amor no es nada. ¡Está muy sobrevalorado, joder! A veces, hasta pongo en duda su existencia... Pero bueno, supongo que es la edat. Tengo 13 inocentes y míseros años, estoy a muchísimos años luz de poder saborear mínimamente lo que es ese sentimiento; así que hasta que llegue el momento, esperaré. Pero no esperaré sentada, ni tampoco correré a buscarlo; saldré de fiesta, bailaré hasta que se acabe la música y me lo pasaré bien, me lo pasaré tan bien que me hartaré de bailar, y será cuando pararé y pensaré en lo que me he perdido al no estar a tu lado, pero recapacitaré, recordaré momentos que no podría haber vivido a tu lado, me levantaré, y saltaré de la alegría, ¡porque seré feliz! Contigo o sin ti seré feliz, soy feliz de cualquier manera y me gusta serlo. Me gusta como soy, y nadie hará que me deje de gustar. Me gusto, te gusto.