tu e io... tre metri sopra il cielo

Hay que estar atento a lo que te rodea, porque a veces, de repente, algo puede alegrar tu día. Fuera de mi ventana solo veo coches veloces y motos alocadas que dejan el tráfico atrás; he aprendido una pequeña verdad: el mundo te quiere rápido para que llegues a tiempo, te quiere veloz para recordar solo el sonido de tu paso... y es por esto que te cuando te acuerdas de que no vas a ningún lado aceleras. El ruido se convierte en música, el latido se convierte en ritmo. Hagamos fuerza, aceleremos la vida a toda velocidad y no dejemos de hacer revoluciones. La Luna se vuelve sol, la noche se vuelve día; y es que detrás de cada persona se esconda otra, quizás más bella, quizás más nueva, quizás la tuya. Era el mar más bello que nunca había visto, hecho por miles de corazones latiendo juntos, que bailan siguiendo el ritmo del disco que gira. A veces el Dios del disco, el Dios de las luces y el Dios de la noche deciden agarrarse de las manos y hacen que la Tierra parezca preciosa desde aquí arriba. ¿Y qué más hay que decir? All you need is love. ¿Sabes a qué se le dedican muchísimas canciones? Exacto, al amor; bello, feo, triste, alegre, fuerte, débil, casto, porno, violento, soñado, olvidado, antiguo, moderno... Hoy por la mañana vi un graffitti, una mujer decía: hay dos días en los cuales no pienso: ayer y mañana; he visto cosas que ustedes, humanos, ni se imaginan. Ten bien cerca los pedazos de vuestros recuerdos y te darás cuenta de que quieres una noche sin luna, cuando todo te parece inútil y tienes la sensación de estar de verdad en este planeta pero por suerte en una posición privilegiada para mirar las estrellas; y aquí estoy yo, mirándote, desde el otro lado de la luna. La vida real debería dar más estímulos. Coge la música, ¿quién había pensado que algún día se registrarían cientos de canciones en un mp3? Nada los borrará de ahí, solo necesitamos un láser para darnos cuenta de que al menos algo es eterno... o al menos dura más que nuestros gustos. Aquí estoy yo, mirándote, ahora en directo desde el futuro. Por cierto, ¿tienes mayonesa? Sí, mayonesa. Esa comida rápida, esa que exprimes y sale, creo que no hay nada más difícil de hacer; tienes que meter la sal, los huevos, el limón, el aceite... y bueno, créeme, en comparación es más fácil enamorarte de alguien que nunca pensaste que te gustaría. En realidad la mayonesa es así, te puede enloquecer de un momento a otro, un instante parece perfecta y el otro todos los ingredientes están puestos para hacerla; pero si logras hacerla, nada más te detendrá. Todo lo que debes hacer ahora es ponerte los auriculares, tirarte al suelo y escuchar el CD de tu vida, canción tras canción, sin saltarte ninguna, no te las puedes saltar porque todas han pasado y de una forma u otra te servirán para tirar hacia delante. No te arrepientas, no te juzgues. Se quien eres y no hay nada mejor en este mundo. Nunca detengas tu reproductor, sigue registrando sonidos para lograr explicar el caos que tienes dentro; y si se te sale una lágrima no tengas miedo, es como la lágrima de un fan cuando escucha su canción favorita.