dijous, 9 de febrer del 2012

El futuro no está escrito. No hay más destino que el que hacemos nosotros mismos. Dios, ojalá pudiera creerlo. Siempre he pensado que algún día el mundo se acabará. Más de seis mil millones de vidas se desvannecerán en un instante. Pero aún no ha ocurrido, no ha caído ninguna bomba. Devería sentirme a salvo... pero no es así. He borrado todas mis conexiones con el pasado pero, por más que lo pienso, por más que lo intento, no puedo borrar mis sueños, mis pesadillas. Y ahora siento el peso del futuro cayendo sobre mí, un futuro que no deseo, de modo que no dejo de huir tan rápido como puedo. A cualquier parte, a ninguna parte.

Cap comentari:

Publica un comentari a l'entrada