dilluns, 26 de març del 2012

Sí, hacerse daño vale la pena si eso significa que eres un soñador innato. Todo vale la pena si desemboca a soñar, sea despierto o dormido. A mí personalmente me gusta soñar despierta, no por nada en concreto, sólo porque así estoy segura de que la mañana siguiente me acordaré de todo. Me encanta soñar, creo que es la mejor cualidad que tenemos los humanos, hacer realidad en tu mente, en tu mundo. Soñar es tener en tus propias manos el poder de crear algo único; de crear algo que posiblemente sólo será en tu interior, pero será. Es tener una oportunidad de reinar tu propio universo, de hacer que todo sea cómo tú quieres que sea; rosa, azul o verde, ¡no importa! será cómo tú quieres que sea. Puede ser bueno, insignificante, emotivo, alegre, liberador... ¡qué más da! es tu sueño, tu universo paralelo. Su sol es la luna, aunque a veces no hay luna y otras veces hay cuatro, depende de ti.
 ¿Qué más da que cuando dejes de soñar te hagas daño? Repito que vale la pena.

Cap comentari:

Publica un comentari a l'entrada