divendres, 14 d’octubre del 2011

Eternamente ahora

 No busques mi bala perdida, me la tragué. Sí, te dije que te quería eternamente, yo no miento; pero sabes tanto como yo que lo eterno es el momento: esa cama justo antes del sueño. Y mañana... ¿quién soy yo para saberlo? Sólo sé que soy una niña de 13 años que no sabe quién es ella misma. Mañana será siempre otra vida: otra vida con otros aires, otros destinos y otros rostros. No puedo renunciar a eso, demasiado tentador. Así que, rectifico: Te quiero eternamente ahora, amor.
 Mientras tiras tu toalla le das cuerda al reloj. Sabes que no podrás cambiarme, tal vez el tiempo. El paso del tiempo lo cambia todo: asienta cabezas, frena ansias, cierra los bares, inventa instintos. Niña y niño, un perro grande, piscina enorme y casa con una barrera blanca y césped verde en una urbanización pija. No quiero eso. Hoy no, mañana no. Si lo quisiera mañana, mañana sería siempre; y siempre es la muerte en vida, vida mía. Y la vida son dos días, con sus noches respectivas. O buscar esa aguja capaz de explotar sin hacer ruido. Mi burbuja opaca o con vistas, depende del día. Reforzada, en cualquier caso, a la altura del corazón. Por si me entra el parasiempre. Chaleco antibalas contra un Cupido disfrazado de desidia. Que la ciencia consiga clonar a Cupido por miles. Que ardan en la hoguera los contratos.


Imposible decir tanto en tan poco espacio. Sólo añadir que te quiero eternamente ahora, amor.

2 comentaris:

  1. No sé com se diu es tio que ha escrit això, però és un puta artista (i taxista) Es que he canviat un parell de coses perquè xerrava de sa seva feina i ho he llevat i he fet metàfores de ses meves haha.
    T'molt

    ResponElimina