Mientras tiras tu toalla le das cuerda al reloj. Sabes que no podrás cambiarme, tal vez el tiempo. El paso del tiempo lo cambia todo: asienta cabezas, frena ansias, cierra los bares, inventa instintos. Niña y niño, un perro grande, piscina enorme y casa con una barrera blanca y césped verde en una urbanización pija. No quiero eso. Hoy no, mañana no. Si lo quisiera mañana, mañana sería siempre; y siempre es la muerte en vida, vida mía. Y la vida son dos días, con sus noches respectivas. O buscar esa aguja capaz de explotar sin hacer ruido. Mi burbuja opaca o con vistas, depende del día. Reforzada, en cualquier caso, a la altura del corazón. Por si me entra el parasiempre. Chaleco antibalas contra un Cupido disfrazado de desidia. Que la ciencia consiga clonar a Cupido por miles. Que ardan en la hoguera los contratos.
Imposible decir tanto en tan poco espacio. Sólo añadir que te quiero eternamente ahora, amor.
Eteerna raó tia!
ResponEliminaNo sé com se diu es tio que ha escrit això, però és un puta artista (i taxista) Es que he canviat un parell de coses perquè xerrava de sa seva feina i ho he llevat i he fet metàfores de ses meves haha.
ResponEliminaT'molt